01. Contaminación de mares y océanos - Introducción
Los océanos son grandes masas de agua salada que ocupan más del 70% de la superficie de la Tierra, albergando el 97% del agua que existe en nuestro planeta. En la Tierra hay cinco océanos que ocupan toda la extensión del planeta: Atlántico, Índico, Pacífico, Ártico y Antártico.
Los cinco océanos de nuestro planeta albergan millones de especies animales y vegetales que se ven amenazadas por la contaminación marina. Los seres humanos hemos convertido estos ecosistemas acuáticos en auténticos vertederos, provocando de esta manera la contaminación de los océanos.
Los principales datos que debemos conocer sobre la importancia que tienen los océanos en la Tierra son:
- Absorben anualmente cerca del 25% del dióxido de carbono (CO2) que se agrega a la atmósfera. Esto se debe a la actividad humana, reduciendo así el impacto de este gas con efecto de invernadero en el clima.
- Contienen el 97% de toda el agua de la Tierra. El resto es agua dulce que se encuentra en forma de ríos, lagos y hielo.
- Cubren más de 70% de la superficie del globo. Solo el 1% de la superficie oceánica está protegida.
- El conjunto de los ecosistemas costeros que actúan como sumideros de carbono, como los manglares, las marismas salinas y las praderas submarinas pueden contener una cantidad de carbono cinco veces superior a la de los bosques tropicales.
- Los organismos marinos minúsculos, llamados fitoplancton, producen la mitad del oxígeno de la atmósfera mediante la fotosíntesis.
- El 49% de los residuos son plásticos de un solo uso.
- El 27% de los residuos plásticos pertenecen a equipos de pesca.
- El 18% son residuos no plásticos.
- El 6% restante pertenece a otro tipo de plásticos.
- Pérdida de biodiversidad marina: Es la principal consecuencia de la contaminación marina. Las especies que habitan en los fondos marinos se están extinguiendo más rápido que las especies terrestres por culpa de la contaminación marina, que está eliminando o modificando los hábitats naturales en los que viven.
- Pérdida de la biodiversidad por contaminación en océanos y mares
- Acidificación de los océanos: Las industrias no solo generan grandes cantidades de residuos, sino que también ocasionan muchas emisiones de gases de efecto invernadero. El CO2 se disuelve en el agua de los océanos, provocando una disminución del pH del agua y por tanto una acidificación de la misma.
- Aumento de la temperatura y disminución del oxígeno: De esta manera, se produce una alteración la proliferación de determinadas especies que habitan en mares y océanos. Al incrementarse la temperatura del agua, disminuye se oxígeno. Un ejemplo muy claro de esto es la muerte de los arrecifes de coral, eliminando así el hábitat de muchas especies marinas.
- Cambios fisiológicos y muerte de organismos acuáticos: Cuando las aguas residuales llegan a las aguas marinas, llegan contaminadas por productos químicos y nocivos, provocando un impacto muy negativo para los mares y océanos.
- Escasez de agua potable: Miles de millones de las personas que habitan el planeta no tienen acceso a agua potable ni a un adecuado saneamiento de la misma, sobre todo en zonas rurales.
- Eutrofización de las aguas: Las algas y bacterias crecen sin ningún tipo de control, consumiendo el oxígeno del agua e impidiendo el paso de la luz solar. Numerosas especies ven amenazada su supervivencia por culpa de este fenómeno.
- Grandes cantidades de plástico acumuladas en la superficie marina: Prueba de ello es el llamado «mar de plástico» que se formó en el océano Pacífico entre Hawái y California. Su extensión era más grande que numerosos países europeos, entre ellos España.
- Concienciación medioambiental: Invertir y fomentar en campañas de radio, televisión y redes sociales debe ser una prioridad para las entidades locales. De esta manera, servirá para concienciar a la población sobre la importancia de erradicar este problema. La salud de nuestro mares y océanos debe ser responsabilidad de todos.
- Disminuir el vertido de aguas residuales al mar: Es muy importante mejorar el tratamiento de las aguas residuales que se vierten a nuestros mares y océanos. Pueden ser un gran recurso para aquellos territorios de pequeña extensión donde el agua potable escasea.
- No arrojar basura a las playa: Es muy importante que tengamos conciencia medioambiental. Recoger la basura que generamos disminuye los residuos en el agua y evita la contaminación. Utilizar productos biodegradables (bolsas o envases de papel o cartón, cremas solares, etc) es de vital importancia para el cuidado de nuestros océanos.
- No consumir agua embotellada: España tiene una calidad de aguas que debemos aprovechar. Es muy importante beber del grifo para disminuir el consumo de envases y evitar así la contaminación de nuestros océanos.
- Reducir el consumo de productos de plástico: Los plásticos tardan aproximadamente 1.000 años en degradarse, provocando efectos muy negativos para los océanos y el medio ambiente. Consumir menos plástico es fundamental para lograr la sostenibilidad del planeta. Debemos evitar los plásticos de un solo uso como los vasos, platos, pajitas o cubiertos desechables. La alternativa más recomendable para realizar nuestras compras son los carritos y las bolsas de tela. Si utilizamos plásticos, es muy importante aplicar la regla de las tres erres (Reducir, Reutilizar y Reciclar) para lograrla sostenibilidad del planeta.