Uso de fertilizantes químicos en los cultivos

 1.0 INTRODUCCIÓN

El uso de fertilizantes químicos en los cultivos es un tema muy importante, dado que los fertilizantes químicos ponen en riesgo el medio ambiente y la salud de los ciudadanos.

Es importante conocer los hechos que ocasionan, porque son problemas de suma importancia que pueden llevar a la muerte o contaminación, además de poder derivar en diferentes enfermedades.

02. ¿Cuáles son los químicos que están presentes en los fertilizantes?

La mayoría de los fertilizantes químicos se producen mediante la reacción de un ácido con un álcali. Los fertilizantes que están envasados contienen tres macronutrientes principales: fosforo, potasio y nitrógeno.

El nitrato de amonio, que supone una gran fuente de nitrógeno y amonio para las plantas, es también un ingrediente esencial para producir fertilizantes eficaces y de alta calidad.

Los fertilizantes de origen químico son la opción tradicional que eligen los agricultores para optimizar la producción de sus cultivos y mitigar posibles enfermedades. Su uso tiene graves consecuencias tanto en las plantas como en el estado del medio ambiente.

¿Qué daño causan los fertilizantes químicos?

Los diferentes compuestos que tienen los fertilizantes químicos dañan de manera nociva nuestra salud. Por este motivo, debemos conocer los efectos negativos que causan los fertilizantes químicos en nuestro cuerpo y en nuestro medio ambiente.

Es muy importante que busquemos diferentes alternativas contra el uso de los fertilizantes químicos en los cultivos, los cuales podrían ser los fertilizantes orgánicos y fabricar así abono orgánico casero para tus cultivos, permitiendo de esta manera que gocen de una mejor salud.

03. Fertilizantes orgánicos

Si fabricamos abono casero con materia orgánica para nuestros cultivos, tendremos la capacidad de proporcionar una mayor cantidad de nutrientes al suelo, utilizando los desechos orgánicos que usamos en nuestros hogares, aumentando así la fertilidad de nuestros cultivos.

Abonos orgánicos caseros más recomendables

• Césped: Cuando hayamos cortado el césped y las malas hierbas de nuestros cultivos, podemos añadirlo a nuestro abono orgánico casero, puesto que son restos muy ricos en nitrógeno, además de conservar los nutrientes que previamente han absorbido del mismo suelo donde han crecido.
• Cenizas: Proporcionan altas cantidades de potasio y carbonato cálcico, pero debemos tener en cuenta que no se pueden aplicar directamente alrededor de plantas acidófilas o si tenemos un suelo alcalino.
• Vinagre: El ácido acético del vinagre es realmente beneficioso para las plantas que necesitan suelos ácidos. También podemos disolverlo en agua y regarlo directamente para aquellas plantas que requieran de este tipo de suelos.
• Lentejas: Los germinados de las lentejas son magníficos como abono casero y enraizante. Tenemos que triturarlos en agua y colarlos posteriormente para sacar el líquido y retirar los restos de las lentejas. Luego tenemos que mezclar una parte del concentrado con diez partes de agua para poder utilizar este producto como agua de riego para abonar y enraizar las plantas de nuestros cultivos.
• Estiércol: Lo podemos encontrar en tiendas de jardinería. Aportan una gran cantidad de nutrientes a nuestros cultivos.
• Orina humana: La urea de la orina humana contiene un contenido muy alto de fósforo, potasio y nitrógeno. Podemos disolverla en agua para añadirla más tarde a nuestro abono orgánico casero.
• Posos de café: Aportan una gran cantidad de nitrógeno, el cual posee muchos beneficios como nutriente. Se pueden mezclar directamente con el suelo o extenderse en su superficie.
• Humus de lombriz: Se trata de un abono orgánico totalmente natural y muy efectivo para mejorar la salud de las plantas que tengamos en nuestros cultivos, proporcionándonos de esta forma frutos más sanos y de mejor calidad.
• Cáscaras de huevo: Poseen nutriente como el carbonato cálcico, además de que sirven como repelente para plagas de insectos. Es primordial triturar bien las cáscaras para añadirlas posteriormente a nuestro abono orgánico casero.
• Cáscaras de plátano: Contienen un gran contenido de potasio, el cual es muy beneficioso como nutriente para nuestras plantas y cultivos.

04. Pasos a seguir para hacer abono orgánico en casa

• Hay que realizar varios agujeros en la superficie de un recipiente pequeño, el cual no debe tener más de un metro de profundidad. También podemos hacer dichos agujeros en un contenedor grande o mediano, según la cantidad de abono que necesiten las plantas de nuestros cultivos.
• Dentro del recipiente, tenemos que colocar aproximadamente 4 o 5 dedos de tierra o más si lo requiere, pero siempre teniendo en cuenta el tamaño del contenedor que usemos para nuestras plantas.
• Agrega desechos orgánicos, como los abonos orgánicos caseros más recomendables que ya han sido mencionados anteriormente.
• Tenemos que tapar los residuos orgánicos con un poco más de tierra.
• Cada dos semanas aproximadamente, tenemos que remover muy bien con una pala u otro utensilio similar nuestra tierra llevando los restos que están abajo a la superficie y viceversa. Este paso resulta de vital importancia para airear correctamente nuestro abono casero.

Después de varias semanas, podremos observar el proceso de descomposición de los desechos orgánicos que hemos añadido para abonar la tierra de nuestras plantas.

Es probable que aparezcan moscas de la fruta, pequeños gusanos y otros insectos en nuestro abono orgánico casero. Cuando la tierra pasa a tener un color negro, grumoso y la materia orgánica de los desechos orgánicos que hemos agregado se ha descompuesto de manera total, estará totalmente lista para aplicarla en el jardín, el huerto o las macetas que dispongamos para nuestros cultivos.

El proceso de fabricación de nuestro abono orgánico casero tarda aproximadamente dos meses si empezamos en verano y 5 meses si por el contrario empezamos a fabricarlo en invierno.

¿Cómo tenemos que almacenar el compost?

Si no deseas utilizar tu abono orgánico casero durante un cierto periodo de tiempo, puedes guardarlo para utilizarlo cuando quieras.

El mejor lugar para almacenar nuestro abono orgánico casero será en un sitio cubierto, a la sombra y dentro de bolsas abiertas e impermeables. Esto permitirá que se ventile el compost mientras evita que entre agua por debajo si se moja la zona, manteniéndolo sin que se estropee así, nuestro abono orgánico casero.

Fuente: Ambientum, EFE VERDE, LÍNEA VERDE