La mayoría de las personas insertas en la sociedad de consumo, producen basura electrónica de forma constante.
Se entiende por basura electrónica, a aquellos residuos que contienen circuitos eléctricos, así como también las pilas y baterías.
Entran en la basura electrónica, ochatarraelectrónica, los móviles rotos o en desuso, los televisores, neveras, ordenadores, cámaras digitales, tubos de luz, pilas, etc., productos que se fabrican por millones cada día y que son adquiridos y descartados cada vez con mayor frecuencia.
Hay empresas que se dedican al reciclaje de los residuos electrónicos, e incluso algunas pagan por recibirlos, ya que pueden rectificarlos para un nuevo uso, o utilizar sus componentes, que en ambiente resultan muy tóxicos.
También existen contenedores para residuos peligrosos, que es bueno tener identificados para depositar en éstos, éste tipo de basura contaminante.
Si los aparatos eléctricos son de grandes dimensiones, o si no tienes un contenedor de estos cerca de tu casa, debes llevarlo al punto limpio más cercano. Se supone que allí los ayuntamientos se encargan de gestionar estos residuos de forma adecuada.
Si colocas este tipo de residuos junto con la basura común, éstos van a parar a vertederos, donde son fuente de importante contaminación, si éstos no están bien acondicionados. Incluso así, estos residuos permanecen como un peligro potencial por tiempo indeterminado.
En ningún caso debes colocar estos residuos en los vertederos ilegales, ya que allí contaminarán de forma segura los suelos y los cursos de agua.
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